Cuando se acaba la temporada de verano, bajan las temperaturas y el ambiente resulta más fresco; entonces empezamos a notar algún que otro estornudo, molestias en la garganta, algo de tos,… Sí, eso significa que se acerca el invierno y con él… ¡Los molestos resfriados!
¿Qué le ocurre exactamente a nuestro sistema inmunológico cuando se ve afectado por los síntomas de un resfriado o una gripe?
El sistema inmunológico es el mecanismo que tiene nuestro cuerpo para defenderse de los virus, bacterias y muchos tipos de enfermedades. Está compuesto por una red de células, tejidos y órganos, que trabajan en conjunto para protegerlo. Estas células, situadas en el timo, el bazo y la médula ósea son los conocidos leucocitos o glóbulos blancos, encargados de atacar precisamente a los organismos causantes de enfermedades.
Nuestras barreras naturales de protección son la piel, las membranas mucosas y el tracto digestivo. Por lo tanto, es esencial mantener estas defensas en buen estado de funcionamiento. Frente a los intrusos que se las arreglan para penetrar en el cuerpo y acaban causándonos un resfriado, existen dos mecanismos de defensa:
- Inmunidad no específica: Nuestro sistema de defensa innato destruye cualquier cuerpo extraño.
- Inmunidad específica: Creamos anticuerpos al contacto con cualquier cuerpo extraño, y obtenemos una respuesta inmune específica y adaptada a los ataques externos.
Estos dos tipos de inmunidad están estrechamente vinculados y el funcionamiento de ambos es esencial para asegurar la resistencia del organismo. ¿Qué pasa cuando nuestro organismo no es capaz de neutralizar los microorganismos? Los virus y bacterias se multiplican en las células provocando una mayor secreción de mucosidad. Su acumulación es la que causa los síntomas de la gripe o el resfriado, que pueden ir asociados a otras infecciones secundarias.
Los adultos contraemos un resfriado entre 2 y 4 veces por año y los niños de 6 a 8 veces. Otoño e invierno son las épocas más propicias para el contagio, ya que nuestra inmunidad se encuentra más disminuida.
¿Cómo controlar el resfriado o gripe con remedios naturales?
Los remedios naturales nos pueden ayudar a controlar el resfriado. Pero por nuestra parte, también es recomendable mantener las mucosas en buen estado y reforzar la inmunidad de nuestro sistema con una alimentación sana, durmiendo lo suficiente, realizando ejercicio al aire libre y tomando ayudas naturales con los ingredientes adecuados para poder ejercer varias acciones contra el virus (complementos alimenticios): antigripal, antihistamínica, antiinflamatoria, antitérmica, expectorante, antitusiva y reducción del cansancio y la fatiga.
Algunos de esos compuestos naturales son:
1. Arabinogalactanos: Los arabinogalactanos son fitoquímicos, es decir, componentes químicos naturales de muchas plantas. Algunos organismos bacterianos y otros tipos de microorganismos infecciosos generan una membrana que les recubre que contiene arabinogalactanos y otros compuestos relacionados. Se cree que los arabinogalactanos, conducen al sistema inmunológico a un estado continuo de máxima alerta comportándose como un “agente extraño” al que el organismo tiene que hacer frente, aumentando la producción y actividad de los macrófagos.
2. Hoja de olivo: La propiedad más interesante del extracto de la hoja de olivo es que resulta estimulador del sistema inmune. Uno de los efectos más interesantes de la hoja de olivo es su acción natural antiviral y antibiótica que se extiende a todo tipo de bacterias patógenas. La oleuropeína (principal componente de la hoja de olivo) y su derivado hidrolítico, el ácido elenólico, han demostrado in vitro y en estudios en animales ser efectivos contra un gran número de microorganismos.
3. Equinácea: Actúa sobre el sistema inmunológico no específico. Sus principales ingredientes activos son los polisacáridos y las alquilamidas. Los síntomas del resfriado común son principalmente causados por las citoquinas que secretan las células infectadas y a este nivel la Equinácea inhibe la producción de citoquinas y actúa contra la inflamación.
4. Astrágalo: El Astrágalo es una de las 50 plantas más importantes en la medicina tradicional china. Esta planta se utiliza tradicionalmente para aumentar la resistencia al frío y estimular defensas naturales, por lo que resulta un buen remedio natural para las infecciones virales como los resfriados.
5. Propóleos: Están compuestos, entre otros elementos, de resina, cera, ácidos grasos esenciales y polen. Sus principales elementos activos son los polifenoles y los flavonoides. Los Propóleos ejercen una acción antibacteriana, antifúngica, inmunoestimuladora, antiinfecciosa, antiviral y antioxidante.
6. Zinc: El zinc inhibe la replicación in vitro de rinovirus a concentraciones de <0.1 mmol/L, posiblemente interfiriendo en la división de una proteína de rinovirus. Este componente actúa sobre el sistema inmunitario a varios niveles. Algunos estudios clínicos randomizados y controlados muestran beneficios tras la administración de zinc en el tratamiento del resfriado común, especialmente cuando éste se pauta durante las primeras 24 horas de aparición de los síntomas.
7. Vitamina C: El ácido ascórbico ha demostrado estimular el sistema inmunitario a través del aumento de la producción de linfocitos T como respuesta a la infección. Estas células son capaces de destruir células infectadas mediante la producción de citoquinas inflamatorias y ayudar a los linfocitos B en la síntesis de inmunoglobulinas para controlar las reacciones inflamatorias.
8. Calostro: El calostro es una fuente de proteínas, inmunoglobulinas, gamma interferón, enzimas y vitaminas.
9. Shiitake: Es uno de los hongos más estudiados por sus beneficios sobre el sistema inmune. Los polisacáridos son sus principales componentes; entre ellos destaca el lentinano por su actividad antiviral, bacteriana e inmunomodeladora.
¿Qué más puedo hacer para ayudar a mis defensas?
Una manera de asegurarnos de que no vamos a pasar por el mal trago de tener que sufrir un resfriado, es reforzar nuestra dieta con los complementos alimenticios adecuados. De esta manera le damos un empujoncito a nuestro sistema inmunológico y pasamos por estas dos estaciones tan críticas para estas dolencias con un sistema inmunológico fuerte. Algunos de los complementos alimenticios que podemos usar son:
Natures Plus ARA-LARIX / HOJA DE OLIVO
Natures Plus RX-ARA (ARA-LARIX)
Natures Plus VITAMINA C 1000mg
Natures Plus VITAMINA C MICRO CRISTALES
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