¿Hacemos una pausa-détox?
La primavera ya está aquí, es un periodo de renovación, y el mejor momento para llevar a cabo una buena limpieza general de tóxicos, toxinas y grasas acumuladas en nuestro organismo.
En nuestro día a día nos encontramos expuestos a miles de tóxicos o xenobióticos, tanto los generadas por nuestro propio metabolismo, como sustancias tóxicas exógenas que ingresan en nuestro cuerpo a través de las vías respiratoria, digestiva y cutánea.
Ingerimos casi una tonelada de alimentos al año y estos vienen con multitud de sustancias químicas, pesticidas y contaminantes.
Respiramos unos 8.000 litros de aire al día donde encontramos tóxicos que entran en nuestros pulmones y otros son disueltos en la saliva y llegan al sistema digestivo.
Tocamos y aplicamos sobre nuestra piel sustancias que acabarán llegando a nuestro torrente circulatorio, como ftalatos, bisfenol A, aluminio, formaldehido, triclosán, aceites minerales procedentes del petróleo.
Para semejante tarea depurativa, el organismo dispone de varios órganos especializados, hígado, riñón, pulmones, intestino y piel, los llamados órganos emuntorios, encargados de neutralizar estos tóxicos para que puedan ser eliminados por heces, orina, aire expirado y sudor.
Pero si la cantidad de deshechos supera la capacidad depurativa de los emuntorios, el organismo se carga progresivamente de tóxicos impidiendo que el oxígeno y los nutrientes lleguen de manera eficiente a las células, debilitando el sistema inmunológico, nervioso y hormonal.
¿Exceso de tóxicos?
Las últimas semanas de confinamiento han provocado cambios en nuestras rutinas y generado un exceso de tóxicos:
Hemos sido más sedentarios que de costumbre o hemos disminuido nuestra actividad física, por ello, nuestro metabolismo y los procesos de depuración se han ralentizado.
Hemos comido más de lo gastado a nivel energético y muchas veces alimentos procesados y exceso de azúcar.
Nuestro consumo de agua ha disminuido y ha aumentado la ingesta de alcohol y bebidas carbonatadas.
Los fumadores, por el hecho de estar en casa, han fumado mucho más.
El estrés que sufrimos, aún sin darnos cuenta, genera un exceso de radicales libres y tóxicos procedentes de nuestro propio metabolismo.
Así que nuestros órganos emuntorios están desbordados de trabajo, ¿les echamos una mano?
Fitoterapia Détox
Todos sabemos de la importancia de llevar un estilo de vida saludable. El buen funcionamiento de cada uno de los emuntorios es imprescindible para mejorar la eficacia de cualquier tratamiento, recuperar la energía vital y gozar de buena salud.
Por ello es recomendable realizar programas depurativos con plantas medicinales y reequilibrar los procesos de detoxificación favoreciendo el drenaje y el funcionamiento de hígado, riñones, intestino, piel y pulmones.
El hígado es un filtro metabólico cuya función es regular la composición de la sangre. Algunas plantas que pueden ayudar a este órgano son: cardo mariano, romero, cúrcuma, limón y fumaria.
Los riñones cumplen la misión de filtrar la sangre y eliminar productos de desecho a través de la orina. Regulan el volumen de fluidos corporales, la composición mineral y la acidez. Las plantas adecuadas para estimular la función renal son: savia y yemas de abedul, grosellero negro, hinojo, ortiga y diente de león.
El intestino se encarga de absorber nutrientes, producir neurotransmisores, asegurar el correcto funcionamiento del sistema inmunológico y a su vez, eliminar desechos a través de las heces. A este nivel es importante mantener una correcta microbiota intestinal, minimizar procesos de permeabilidad intestinal y asegurar una correcta evacuación diaria. Algunas plantas indicadas en este órgano son: malvavisco, cúrcuma, higuera, hinojo, limón y jengibre.
La piel cumple una función de defensa, este emuntorio elimina sustancias acumuladas a través del sudor. Algunas plantas indicadas para depurar la piel son: cardo mariano, castaño, diente de león, abedul y espino amarillo.
La función principal de los pulmones es el intercambio de gases entre la sangre y la atmósfera. Algunos tóxicos pueden ser eliminados por el proceso de aclaramiento pulmonar, otros son excretados a través de la expiración. Plantas que podemos utilizar para depurar este órgano son: saúco, malvavisco, escaramujo, grosellero negro y lantana.
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